martes, 19 de mayo de 2015

LA BATALLA CONTRA MI





Aun cuando mis impulsos me quieran guiar (jeremías 17:9) y quiera con la corriente  ir (efesios 2:1y2) o gozarme en la mentira y sobre ella construir. Queriendo yo rendirme a mí mismo, aceptando como justos mis caminos, a derecha o a izquierda como me plazca andar, como justos mis deseos, porque esta es mi necesidad y solo lo que yo quiero eso me satisfará entonces ¿para qué esperar?, como justos mis pensamientos, porque elaboran grandes historias donde soy ganador en esas discusiones mentales que el enojo inicio,  además de  una y otras venganzas  que se pueden realizar, hasta aquello que con suavidad penetrante creo deleitoso, con destellos de romanticismo ¿acaso eso es peligroso?.

Aun a pesar de todo esto, sigo cayendo sin fuerzas a sus pies diciendo: -“sigue peleando OH DIOS MÍO, la batalla que contra mí mismo tengo que pelear una y otra vez y esto sin cesar.”

Él se acerca cubriéndome de amor y me dice, hijo: -“Todas las cosas te ayudan a bien (romanos 8:28), mi voluntad es buena agradable y perfecta (romanos 12:2), mis planes son para bien y no mal (jeremías 29:11) mi bendición no traerá tristeza para ti, sino que serás enriquecido (proverbios 10:22).”

-Así Sea.
Y.V

19/05/2015